La rehabilitación después de un evento cardíaco es vital.

La Rehabilitación Cardíaca (RC) es un programa personalizado para cada paciente cuyo objetivo es ayudarle a recobrar su fuerza, evitar que la patología avance o empeore y reducir riesgos futuros. Como sabemos, está indicada para personas que han sufrido: IAM , enfermedad de las arterias coronarias, insuficiencia cardíaca, arteriopatía periférica, miocardiopatía o trasplante cardíaco, entre otras condiciones.

El objetivo principal de la rehabilitación cardíaca es mejorar la calidad de vida del paciente, tanto en el ámbito familiar como en el social y laboral, su reintegración rápida a sus labores rutinarias con la consecuente mejora en los aspectos psicosociales y el incremento en la cantidad de vida del paciente al restaurar la función cardíaca hasta donde sea posible. Dados todos los aspectos que se ven afectados por la rehabilitación, esta debe ser manejada no solamente por el rehabilitador, sino por el conjunto de profesionales y paraprofesionales involucrados en cada uno de los aspectos (nutricionistas, psicólogos, trabajo social, etcétera).

Es cierto que no todos los pacientes son elegibles, pero si el médico la recomienda, lo ideal sería que se apegaran a la indicación. Y es que, a pesar de que hay evidencia científica y médica de que la RC reduce la morbilidad y la mortalidad en adultos con cardiopatía isquémica, falla cardíaca o cirugía del corazón, a menudo el tratamiento queda en el olvido, se minimizan sus beneficios o el paciente no se compromete.

Beneficios de los equipos para RC.

La Asociación Norteamericana de Rehabilitación Cardiovascular y Pulmonar (American Association of Cardiovascular and Pulmonary Rehabilitation), la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) y el Colegio Americano de Cardiología (American College of Cardiology) emitieron un documento en el que enfatizan la importancia de Rehabilitación Cardiaca; en él indican que se trata de un programa que requiere de estos elementos:

  • Educación para el paciente
  • Modificación de sus hábitos de salud
  • Entrenamiento físico

Aunque la RC tiene un impacto positivo en el bienestar general del paciente este no siempre sigue el programa adecuadamente, a causa de diversos obstáculos. Por eso, las mencionadas asociaciones impulsan la posibilidad de que el paciente se someta, por lo menos, a Rehabilitación Cardíaca en casa (Home-based Cardiac Rehabilitation HBCR).

Se han hecho estudios individuales sobre esta alternativa en países como Estados Unidos, Inglaterra, Turquía, Canadá, Australia y Polonia, pero los resultados no son concluyentes debido a que no se llevaron a cabo al mismo tiempo y a que los estatutos sanitarios en cada nación son distintos.  Sin embargo, se llegó a la conclusión de que la Rehabilitación Cardíaca en Casa sí es útil para fomentar en el paciente buenos hábitos y adherencia el tratamiento médico.

A pesar de eso, basados en los diversos estudios en los que se compara la Rehabilitación Cardíaca en Clínicas Especiliazadas (CBCR por sus siglas en inglés) con la Rehabilitacion Cardíaca en Casa (HBCR), el mencionado documento emitido por AHA y las otras asociaciones señala que la HBCR tiene estas desventajas:

  • El entrenamiento físico es menos intenso
  • El paciente carece de apoyo social
  • Es menos responsable
  • Hay poca comunicación interpersonal y monitoreo
  • No hay quien vigile su seguridad
  • Aún no hay estándares públicos de HBCR
  • El tratamiento no es reembolsable (en los Estados Unidos)

Y es que a pesar de los beneficios de la Rehabilitación Cardíaca en casa, la ausencia de personal entrenado que evalúe al paciente y la falta de equipos, como ergómetros, caminadoras y electrocardiógrafos, que arrojen datos certeros sobre su estado y avance, son grandes limitantes.

El rol del entrenamiento físico

Los estudios que menciona el citado documento medían el factor ejercicio físico tanto de CBCR como de HBCR. En el  primer tipo de rehabilitación cardíaca (CBCR) se contemplaban las modalidades de ergómetro, caminadora, caminata, entrenamiento en circuito, cross-country ski y juegos de salón con una duración de 20-80 minutos por sesión, incluyendo el calentamiento y la relajación.

La rehabilitación cardíaca en casa (HBCR) contemplaba caminata con apoyo vía llamadas telefónicas o visitas a domicilio de terapeutas, fisiólogos o enfermeras. Los estudios no mencionan si alguno de los grupos de control recibió equipo que pudiera usar en casa, por lo que no fue posible medir la adhesión de los pacientes al programa. Lo que sí señalan es que, aunque este grupo pudo alcanzar los niveles recomendados de actividad física con caminatas a paso rápido o trote, algunas personas no pudieron realizarlas debido a comorbilidades o a barreras logísticas.

En cambio, acudir a los centros que brindan servicios de Rehabilitación Cardíaca empodera a los pacientes para permitirles alcanzar las metas de incrementar la actividad física, mejorar sus hábitos alimenticios, adherirse a sus medicamentos, dejar de fumar y tener un estado mental óptimo.

En conclusión, no se descarta el valor de la HBCR en el tratamiento de los pacientes ya que los datos mostraron un nivel bastante interesante de efectividad, pero sí es claro que los programas de CBCR brindan a los pacientes ventajas adicionales que les ayudan a cuidarse y estar mejor física y emocionalmente.

Rehabilitación cardíaca de calidad

Los equipos de rehabilitación de Schiller le brindan a los profesionales todas las ventajas de su avanzada tecnología, ya que cumplen con los más estrictos estándares para la realización de pruebas de esfuerzo y el diagnóstico de las funciones cardiovasculares y pulmonares. Además, son de alta calidad y fácil manejo.

Por su parte, los pacientes tienen la plena confianza de que usan ergómetros y caminadoras que les ofrecen la seguridad, estabilidad y comodidad  que necesitan para cumplir con sus objetivos de entrenamiento.

Referencia https://www.ahajournals.org/doi/10.1161/CIR.0000000000000663