Impacto del COVID-19 en la lucha contra la tuberculosis.

La pandemia de COVID-19 acaparó la atención sanitaria, lo cual revirtió de manera alarmante el progreso que se había alcanzado en materia de proveer servicios esenciales para reducir la incidencia de la tuberculosis.

El COVID-19 es una enfermedad que agrava el estado de los pacientes con otras comorbilidades y, por supuesto, la tuberculosis es una de ellas. El coronavirus reactiva una tuberculosis latente, pero también exacerba una condición preexistente y viceversa: el COVID se agrava cuando el paciente se contagia de tuberculosis.

lucha contra la tuberculosis

Por lo tanto, el daño de la pandemia de coronavirus no solo se refiere a que la obligada cuarentena impidió el acceso a los servicios médicos de los pacientes con tuberculosis. Sino que al infectar a pacientes que ya padecían (a sabiendas o no) tuberculosis, contribuyó a elevar la tasa de muertes entre dichas personas.

Un preocupante retroceso

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que para el 2020 esta cifra era de 1.3 millones de muertes por tuberculosis entre pacientes VIH negativos y 214,000 más entre personas VIH positivas.

Los estragos no paran ahí. La OMS también calcula que entre 2019 y 2020 hubo una reducción del 15% en el número de personas resistentes a los medicamentos que recibían tratamiento. Y la cifra ascendía a -21% en el caso de quienes recibían tratamiento preventivo contra la tuberculosis. Por si fuera poco, la caída en la inversión a nivel mundial en diagnóstico, tratamiento y prevención cayó alrededor de 5,3 mil millones de dólares, que es menos de la mitad de lo que se necesita para combatir adecuadamente este problema de salud.

Es evidente que es imperativo llevar a cabo acciones que mitiguen el impacto que la urgente atención del combate al COVID-19 ha generado, y restaurar lo antes posible el acceso a los servicios de detección y tratamiento de la tuberculosis.

Ese es uno de los mensajes centrales del “Global Tuberculosis Report 2021” que la OMS publicó el año pasado. A continuación compartimos algunas de las cifras que contiene dicho documento, a fin de que sirvan para tener un panorama general del combate a este problema que afecta, aproximadamente, a una tercera parte de la población mundial.

El combate a la tuberculosis

  • En 2020, el número global de muertes causadas por tuberculosis fue de 1,3 millones de personas, casi el doble de las muerte por SIDA (0,60 millones). Esto significa que la presencia del COVID-19  ha impactado de manera más severa a las personas con tuberculosis que a quienes padecen SIDA.
  •  En el 2019, de acuerdo con estimaciones de la OMS, la tuberculosis ocupaba el lugar 13 como la principal causa de muerte a nivel global y el primero como causa de muerte por un solo agente infeccioso. Para el 2020 anticipaban que sería la segunda causa de muerte provocada por un solo agente infeccioso, apenas un lugar detrás de las muertes por COVID-19.
  • La incidencia de tuberculosis en las regiones atendidas por la OMS es la siguiente: Sureste de Asia 43%, África 25%,  Pacífico Oeste 18%, América 3%, Europa 2.3%.
  • Los países más afectados son: India (26 %), China (8.5 %), Indonesia (8.4 %), las Filipinas (6.0%), Pakistán (5.8%), Nigeria (4.6%), Bangladesh (3.6%) y Sudáfrica (3.3%).
  • Aunque la tuberculosis ataca a las personas sin distinción de sexo ni edad, en 2020 el 56% de los pacientes fueron varones adultos. En contraste, el 33% fueron mujeres adultas y el 11% niños. Esta información es consistente con los datos de la OMS que arrojan que la enfermedad afecta más a los hombres que a las mujeres y que la falta de detección oportuna es mayor en estos.
  • Si bien la meta global de la OMS para 2020 era reducir la tasa de muertes por tuberculosis en un 35% y la incidencia en un 20% (comparadas con los niveles del 2015) el COVID-19 impidió lograrlas. A nivel global, la reducción de la tasa de muertes entre 2019-2020 fue solo del 9.2 %.  Las buenas noticias son que, a nivel regional, Europa alcanzó el 26% de la meta propuesta.

Aunque las cifras “Global Tuberculosis Report 2021”están lejos de ser lo que se esperaba, este documento es un valioso mapa que indica los pasos necesarios para retomar la lucha contra la tuberculosis con nuevos bríos.

Confiamos en que a pesar de los tropezones, los esfuerzos de toda la comunidad médica, científica y de la OMS permitan ponerle fin a esta epidemia en la fecha propuesta por dicha organización en su Estrategia Fin a la TB: 2035.

REFERENCIA: WHO “Global Tuberculosis Report 2021”.