Por América Torres
La pletismografía corporal es la única manera precisa de medir los volúmenes pulmonares. Los equipos modernos han logrado un grado de sofisticación tal, incluyendo el uso de la tecnología ultrasónica, que son capaces de medir cambios muy pequeños en la función pulmonar.
La espirometría ofrece detalles precisos acerca de la función pulmonar, pero es necesario que el paciente coopere realizando ciertas maniobras. Además, en los equipos tradicionales, las condiciones ambientales en las que se lleve a cabo la prueba afectan las mediciones. Y si bien en muchos casos basta con un buen espirómetro, hay otros en los que el uso de una cabina pletismográfica es imperativo. Por ejemplo, la espirometría no brinda información como capacidad pulmonar total (TLC por sus siglas en inglés) o volumen residual (RV por sus siglas en inglés). En cambio, la pletismografía no solo arroja dichos resultados, sino también otros, como el volumen de gas intratorácico (ITG) y la resistencia específica de la vía aérea (sRaw por sus siglas en inglés).
Antes de seguir hay que aclarar que la pletismografía y la espirometría no se oponen, al contrario, se complementan y se usan en conjunto. Sin embargo, hay que tener bien claras las ventajas de una y otra para poder elegir la mejor opción de acuerdo a las necesidades del paciente.
La cabina de pletismografía corporal sí cuenta
Como mencionamos anteriormente, los factores ambientales iniciden en los resultados de una prueba de función pulmonar. Tan es así, que por eso los espirómetros tradicionales requieren calibración antes de realizarla (esto no es necesario con los equipos más modernos que usan tecnología ultrasónica).
Las cabinas pletismográficas utilizan el principio de la ley de Boyle-Mariotte que establece que, a temperatura constante, la presión ejercida por un gas es inversamente proporcional al volumen de su contenedor.
En otras palabras, para una cantidad determinada de gas en un compartimento cerrado, los cambios relativos en el volumen del compartimento son siempre iguales en magnitud, pero opuestos en signo a los cambios relativos en la presión.
La gran virtud de las cabinas de pletismografía corporal es que permiten detectar tanto los cambios en la presión de la cabina, como los de la presión de la boca del paciente sobre la boquilla, o el flujo de la respiración bajo condiciones controladas. Esto es útil para determinar los volúmenes estáticos y la verdadera resistencia al flujo.
Por ende, al conocer el cambio de presión relativa, se sabe al mismo tiempo el cambio de volumen relativo. Y tras medir el cambio de volumen absoluto es posible calcular el volumen relativo antes mencionado, para lo cual la presión de referencia siempre es la barométrica. Por lo tanto, la clave para que una pletismografía sea confiable y precisa es que se haga dentro de una cabina en donde la presión barométrica está bajo control.
En pocas palabras, la pletismografía es la única manera de MEDIR los volúmenes pulmonares.
Una prueba confiable y cómoda
A pesar de que la pletismografía corporal requiere de un cierto nivel de conocimientos técnicos por parte de quien la aplica, permite obtener información acerca de posibles afecciones en las vías aéreas y volúmenes pulmonares que no es posible conseguir por medio de ninguna otra prueba de función pulmonar. Pero además, el uso de la pletismografía tiene varias ventajas adicionales:
- Es un método no invasivo
- Es más cómoda para el paciente
- Bastan unos minutos para obtener valores confiables
- Requiere poco esfuerzo por parte del paciente, ya que las mediciones se realizan durante sus periodos normales de respiración
- Los resultados de resistencia específica de la vía aérea (sRaw) no dependen de que el paciente lleve a cabo correctamente la maniobra
Y todo lo anterior es posible gracias a que la cabina brinda un sistema de presión controlada (aunque en las cabinas que no usan un sistema ultrasónico es necesario realizar la calibración antes de la prueba) que facilita resultados confiables con mínimos inconvenientes para el paciente.
Como ya se habrá dado cuenta, la cabina pletismográfica es un gran aliado a la hora de hacer pruebas más detalladas de la función pulmonar. Y eso salta más a la vista cuando es necesario detectar obstrucciones severas, por ejemplo, las que afectan a los pacientes con EPOC.
Pletismografía ultrasónica avanzada
En Schiller contamos con PowerCube Body+ , la primera cabina pletismográfica con medición ultrasónica de flujo del mundo, que le ofrece avanzada medición de la función pulmonar para detectar patologías complejas. Entre otras cosas, le ofrece:
- Determinación del gas exhalado en tiempo real
- No requiere calibración
- Cálculo de ATP–BTPS en tiempo real
- Sensor de flujo ultrasónico que no requiere calibración
- Sensor de medición libre de resistencia
- Capacidad diagnóstica avanzada
- Cumple estándares de la ATS/ERS
Para saber más acerca de PowerCube Body+ haga click aquí.
