Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de mortalidad a nivel mundial (American Heart Association, 2017), por lo que es necesario tomar acciones concretas para mejorar la tasa de supervivencia de los pacientes que han sufrido eventos cardíacos y a su vez, ya superado el suceso, brindarle las herramientas necesarias para que se adapten a su vida “normal”.

La prevención es la mejor forma de evitar complicaciones futuras, pero la prevención no siempre será el caso de todos los pacientes. A falta de revisiones y chequeos previos que permiten la identificación temprana de cardiopatías, debemos concentrarnos en el tratamiento, esto incluye, la rehabilitación cardíaca.

SCHILLER Americas quiere hacer particular énfasis en la importancia de la rehabilitación cardíaca en pacientes que han sufrido infartos y arritmias cardíacas severas ya que la calidad de vida de los pacientes se ve generalmente afectada si no se rehabilita.

Es importante mencionar que, en los últimos años, los avances científicos y técnicos dentro del área de cardiología han sido altamente significativos. Nuevas mejoras realizadas a los equipos de diagnóstico que ayudan a medir la actividad eléctrica del corazón y a realizar una evaluación correcta del paciente. Una mayor precisión derivará en un buen diagnóstico.

La pronta identificación de cardiopatías permitirá que los diagnósticos y los tratamientos sean acertados. Dentro de estos tratamientos, se encuentra la rehabilitación cardíaca, que han logrado asegurar una recuperación más rápida para los pacientes.

En primer lugar, el paciente deberá entender su padecimiento y luchar contra el diagnóstico: enfermedad cardiovascular.

El reto es reintegrarse a su vida «normal» lo más rápido y completamente posible. En la medida que el paciente entienda su enfermedad, las actividades que puede hacer sin riesgo, los cuidados que requiere y sus limitaciones, entonces podrá poner manos a la obra.

Un gran número de pacientes que egresan de un hospital después de haber sufrido un evento coronario agudo, lo hacen sin tener toda la información acerca de la actividad física que deberán realizar y del control de los factores de riesgo cardiovascular. Es aquí en donde los programas de rehabilitación y prevención cardiovascular brindan el apoyo necesario tanto a los pacientes como a los médicos tratantes.

Regularmente los pacientes que padecen alguna cardiopatía se preguntan ¿Qué pasará una vez que me den el alta? ¿Qué indicaciones especiales debo seguir? Las respuestas a estas preguntas residen en que el médico debe evaluar su situación cuidadosamente para optar por el mejor tratamiento y de ser posible recomendar la rehabilitación cardiaca al paciente, ya que esta le brindará los mayores beneficios y lo hará sentir más seguro de su seguimiento y su previsión.

La Rehabilitación Cardiovascular se refiere al conjunto de actividades que tienen por objetivo acelerar la recuperación y la calidad de vida del paciente cardiopata, especialmente después de haber sobrevivido a un evento cardíaco.

Esta debe de formar parte del tratamiento del paciente, aunque es necesario que se realice una evaluación anterior de algunas variables para verificar si el paciente es candidato o no.  Realizar una valoración previa permite conocer el riesgo cardiovascular, y de esta forma podemos también conocer las limitaciones del paciente.

El ejercicio físico produce efectos favorables en el organismo, ya que trabaja a nivel muscular, miocárdico vascular, hematológico, metabólico, gastrointestinal y a nivel de sistema nervioso central, por lo que la RC será una buena forma de mejorar cada aspecto de paciente.

Es importante mencionar que cada caso tendrá que tomarse como único ya que la duración, intensidad, frecuencia y volumen adecuados del ejercicio físico, dependerá de la persona que lo realice. La rehabilitación promueve la prevención de reincidencia, pero siempre debe adecuarse a las observaciones e indicaciones específicas que el médico brinde.

Existen varios tipos de programas de rehabilitación, los intrahospitalarios, los programas de tipo domiciliario y los residenciales (clínica de rehabilitación). El tipo de programa para cada paciente dependerá del tipo de población y del tipo y cantidad de recursos de que se disponga. El paciente debe de contar con la información adecuada, concreta y clara, ya que si el médico no complementa su trabajo con esta información, su trabajo se ve truncado y muchas veces culmina al poco tiempo con la recaída del paciente.

Por otro lado, es necesario que la RC vaya acompañada de un apoyo psicológico complementario que permita guiar al paciente durante su proceso de recuperación y mejorar su estado de ánimo. Todos estos aspectos harán que la Rehabilitación Cardiovascular tenga el éxito deseado.

Es importante que tanto profesionales de la salud como pacientes tengan pleno conocimiento de los beneficios que la Rehabilitación Cardiovascular le brinda al corazón. Los pacientes deben incorporarse a una forma de vida que tenga como prioridad un estilo saludable para mejorar la recuperación de la enfermedad cardiovascular.

La educación y la construcción de buenos hábitos es la meta para mantener al corazón sano, educar al paciente en cuanto a lo que se debe y no de hacer es el primer paso para prevenir alguna complicación en el futuro.