Por América Torres

Las pruebas de esfuerzo cardiopulmonar se utilizan en medicina deportiva y medicina ocupacional. Con ellas se detectan enfermedades latentes, monitorear la efectividad del tratamiento y medir la capacidad de rendimiento físico de los pacientes.

La ergometría  es indispensable ya que es un método de diagnóstico clínico que permite el reconocimiento precoz de una enfermedad. Eso facilita el seguimiento en el tiempo y favorece el asesoramiento individual del paciente. En el caso de los atletas profesionales, especialmente, es vital que el médico del deporte tenga un panorama claro de su rendimiento máximo alcanzable ya que es un predictor de morbilidad y mortalidad, dos factores a los que ellos están mucho más expuestos que otras personas.

Como estaremos escuchando sobre fútbol durante un buen rato debido a que se está llevando a cabo la Copa Mundial de Futbol de Catar 2022, centraremos el tema de las pruebas de esfuerzo cardiopulmonar en los futbolistas profesionales.

El cuerpo humano utiliza el estrés para lidiar con diferentes situaciones. Los distintos tipos de estresores pueden detonar varias respuestas que generan cambios fisiológicos en el organismo. Debido a que el encargado de manejarlos es el Sistema Nervioso Autónomo esto tiene un efecto especial en los atletas, ya que su manera de lidiar con el estrés puede mejorar o deteriorar sus desempeño deportivo.

Los efectos del estrés en ellos se puede medir monitoreando su frecuencia cardíaca, ya que este fenómeno es un indicador muy sensible del estado de su sistema nervioso autónomo. La manera más confiable de medir esto es mediante pruebas de esfuerzo cardiopulmonar.

El ensayo clínico “Comparison of the Cardiovascular Effects of Extreme Psychological and Physical Stress Tests in Male Soccer Players” compara los efectos fisiológicos y piscológicos de las pruebas de esfuerzo extremas en futbolistas de sexo masculino.

El objetivo de Ákos Móra et. al era analizar y comparar los efectos cardiovasculares de pruebas de esfuerzo extremas, a nivel psicológico y fisiológico, para tratar de encontrar una posible relación en los cambios de presión arterial y diversos índices de frecuencia cardíaca durante los protocolos de dichas pruebas.

• Participaron 63 futbolistas masculinos  de segunda división, sanos, cuyas edades promedio eran 25.14 ± 5.81 años.
• Los investigadores eligieron futbolistas porque se trata de un deporte que se juega en equipo y querían analizar los aspectos interpersonales que suelen generar estrés extra durante los partidos.
• Se formaron dos grupos de participantes con un pico VO2 Max (volumen máximo de oxígeno) relativo de 52.14 mL/kg/min (n = 29 por encima del promedio y n = 34 por debajo).
• También se formaron otros grupos basados en el percentil del pico VO2 Max relativo de los participantes. Grupo 1 por debajo del percentil 25 (48.3 mL/kg/min); grupo 2 entre el percentil 25 y el 50 (53.1 mL/kg/min); grupo 3 entre el el percentil 50 y el 75 (57.9 mL/kg/min). Grupo 4 por encima del percentil 75.
• Los grupos también se crearon tomando en cuenta los hallazgos de Perna et. al sobre el protocolo de estrés psicológico.

• Las pruebas de esfuerzo se realizaron en un laboratorio fisiológico.
• Los participantes usaron una caminadora para hacer una prueba incremental máxima, con un protocolo Bruce modificado, es decir, 2 minutos de calentamiento a una velocidad de 8 km/h, la cual se incrementó a 10 km/h y se mantuvo constante. La elevación fue de 0% durante los primero 3 minutos y se incrementó un 1.5% cada minuto.
• Se utilizó un analizador de gases PowerCube Ergo de SCHILLER-GANSHORN para medir los valores del pico VO2, el cual se calibró antes de cada medición (pico VO₂Max más alto 10-s, en promedio).
• La prueba se detenía si el futbolista alcanzaba los criterios de consumo máximo de  oxígeno y no podía continuar (fatiga volitiva).

Los investigadores compararon las cifras de presión arterial y frecuencia cardíaca (las cuales midieron antes y después de la prueba).

• Comparados con los valores en reposo, todos los parámetros de frecuencia cardíaca se incrementaron de manera significativa después de la prueba.
• El protocolo de estrés físico mostró una diferencia significativa  entre los valores de la presión sistólica ((p = 0.003) y la diastólica (p < 0.001), antes y después de la prueba (34.4 ± 15.3 mmHg, p < 0.001).
• Los valores de la frecuencia cardíaca se mantuvieron sin cambios por un mayor periodo de tiempo.
• La presión arterial regresó antes a los valores en reposo.
• En la mayoría de los parámetros del protocolo de estrés psicológico la diferencia  también fue significativa.

El nivel de exigencia físco de los futbolistas hace indispensable que se sometan periódicamente a pruebas cardiopulmonares que monitoreen adecuadamente su estado. Esto permite que el médico haga las indicaciones pertinentes para poner la salud de los jugadores por encima de su práctica profesional.

En SCHILLER contamos con equipos para pruebas de esfuerzo cardiopulmonar que utilizan la tecnología más cómoda para el paciente y confiable para el médico.

FUENTE “Comparison of the Cardiovascular Effects of Extreme Psychological and Physical Stress Tests in Male Soccer Players”.