El rol de los monitores de signos vitales para prevenir las crisis hospitalarias posoperatorias

Monitoreo de signos vitales

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Los monitores de signos vitales son herramientas que pueden hacer una gran diferencia en los resultados hospitalarios posoperatorios de los pacientes. Cerca de la mitad de los eventos adversos se presentan  en las áreas de cuidados generales. Sin embargo, los eventos cardiorrespiratorios agudos no ocurren de manera inesperada. Alrededor del 60% de los pacientes muestran al menos uno o más signos vitales anormales hasta 4-6 horas antes de sufrir un paro cardíaco. Por lo tanto, es crucial que los profesionales de la salud que están cargo de ellos detecten tempranamente los cambios en la fisiología cardiorrespiratoria para poder tomar medidas preventivas y/o terapéuticas que favorezcan  una evolución satisfactoria.

Por América Torres

De ahí la necesidad de que los médicos y enfermeras cuenten con monitores de signos vitales confiables que les ayuden a vigilar a los pacientes sin que eso implique elevar su carga de trabajo. En este artículo se abordan las ventajas de monitorear de cerca a los pacientes, haciendo énfasis en las bondades del análisis de las tendencias de sus signos vitales para prevenir desenlaces fatales.

Desventajas del monitoreo intermitente de signos vitales

Por lo general, en las salas de hospital, las enfermeras revisan los signos vitales de los pacientes con varias horas de diferencia entre cada revisión (de 2 a 4 horas aproximadamente). Debido a la naturaleza intermitente de esos chequeos existe el riesgo de que puedan pasar por alto anormalidades en los signos vitales que típicamente preceden a eventos adversos graves.

El estudio de Zhuo Sun, et al. Postoperative hypoxemia is common and persistent: A prospective blinded observational study”  hizo notar que cuando las enfermeras revisan los signos vitales cada 4 horas, pueden pasar por alto hasta el 90% de los eventos de hipoxemia.

Asimismo, Incidence, severity, and detection of blood pressure perturbations after abdominal surgery: A prospective blinded observational study” afirma que esta práctica también impide que se detecten aproximadamente el 50% de los eventos hipotensivos. Y otros estudios consideran que monitorear los signos vitales de los pacientes de manera intermitente es uno de los principales factores que contribuyen al fracaso en las maniobras de rescate. Por lo tanto, otros autores concluyen que el monitoreo continuo de los signos vitales podría ayudar a mejorar los resultados posoperatorios.

Por otra parte, se han reportado episodios de depresión respiratoria en hasta el 46% de los pacientes que reciben opioides en la sala de cuidados generales, y pueden progresar a un paro respiratorio si no se detectan. De acuerdo con el documento «Preventing respiratory depression», el monitoreo continuo podría prevenir muchos eventos respiratorios catastróficos.

Porqué enfocarse en el análisis de tendencias

El problema es que muchos pacientes no se deterioran inesperadamente, más bien los profesionales de la salud notan su estado de deterioro de repente. Un estudio comparó la puntuación de alerta temprana modificada (basada en la agregación de signos vitales) en pacientes de salas que tuvieron o no un paro cardíaco. La puntuación de alerta temprana modificada no solo fue significativamente diferente 30 minutos antes, sino también 8 y 24 horas e incluso hasta 48 horas antes del paro, a pesar de que los dos grupos tenían la misma puntuación de alerta temprana modificada al momento de la admisión en la sala.

Otros estudios han demostrado que los signos vitales a menudo muestran anomalías horas antes del paro cardíaco o de la admisión en la UCI. Estos estudios resaltan el hecho de que el deterioro clínico a menudo es progresivo. Por lo tanto, el monitoreo continuo, con un enfoque en el análisis de las tendencias de lo signos vitales de los pacientes, puede ayudar a detectar trayectorias clínicas anormales en una etapa temprana y podría reducir el número de eventos adversos graves.

Indicadores cruciales

Las puntuaciones de alerta temprana de varios signos vitales son mejores predictores de eventos adversos graves que cualquier signo vital individual. Gracias al desarrollo de la conectividad ya existen monitores de signos vitales que calculan automáticamente las tendencias y le da a los profesionales de la salud un panorama más completo del estado del paciente. Algunos de los que tienen un peso mayor en los resultados son:

Frecuencia cardíaca y ECG. Durante el período posoperatorio, la frecuencia cardíaca (FC) puede aumentar debido a diversos factores como estrés, dolor, fibrilación auricular, sepsis y hemorragia. En sí, el umento de la FC  no es un marcador específico, pero sí es un indicador del deterioro clínico. En un estudio de cohorte realizado en 360 hospitales de Estados Unidos por Lyons et al. la frecuencia cardíaca anormal fue responsable del 21,6% de 402,023 activaciones del equipo de respuesta rápida.

Por su parte, el monitoreo electrocardiográfico continuo también beneficia a los pacientes. De acuerdo con el documento «The International Surgical Outcomes Study group. Global patient outcomes after elective surgery: Prospective cohort study in 27 low-, middle-, and high-income countries» la arritmia cardíaca fue la tercera complicación posoperatoria más común.

Presión arterial. El monitoreo de la presión arterial permite detectar tanto eventos hipertensivos como hipotensivos. Si bien el impacto de la hipertensión posoperatoria no se ha confirmado, se tienen datos que indican que la hipotensión postoperatoria está asociada con eventos adversos como lesión renal aguda, infarto de miocardio y muerte. El estudio de Lyons et al. reporta que  la hipotensión fue responsable del 15.7% de las activaciones del equipo de respuesta rápida.

Saturación de oxígeno. El estudio de Lyons et al. también menciona que la disminución en la SpO2 fue responsable del 21.2% de las activaciones del equipo de respuesta rápida. En pacientes que reciben oxígeno, la SpO2 puede ser un indicador tardío de complicaciones respiratorias.

Frecuencia respiratoria.  La frecuencia respiratoria (FR) puede ser anormal en muchas situaciones clínicas, incluyendo complicaciones respiratorias, sepsis y trastornos metabólicos (como acidosis). En el estudio realizado por Lyons et al. de un total de  59,720 activaciones del equipo de respuesta rápida debido a anomalías en la FR, el 71% fueron provocadas por taquipnea y el 29% por bradipnea.

Según el estudio «Multicenter Comparison of Machine Learning Methods and Conventional Regression for Predicting Clinical Deterioration on the Wards», que incluyó a más de 260,000 pacientes de sala y utilizó métodos de aprendizaje automático para predecir el deterioro clínico, la FR fue un factor decisivo en el algoritmo predictivo, seguida de la frecuencia cardíaca, la presión arterial sistólica y la SpO2.

Muertes prevenibles

Las muertes inesperadas en la salas del hospital son frecuentes porque el deterioro clínico de los pacientes puede pasar desapercibido durante horas, debido a la baja proporción de enfermeras por paciente y al espacio de tiempo entre los monitoreos de signos vitales.

Afortunadamente existen soluciones confiables que facilitan el monitoreo continuo y varios estudios han reportado una disminución en el número de ingresos a la UCI, intervenciones de rescate, paros cardíacos y muertes después de su implementación.

Los profesionales de la salud requieren monitores que les brinden alarmas confiables, información de tendencias e incluso monitoreo a distancia. Existen equipos que pueden facilitar su trabajo y mejorar en gran medida la atención a los pacientes, como el monitor de signos vitales Tranquility II de SCHILLER. Este monitor de signos vitales incluso cuenta con la función Central View (Central de Monitoreo) que permite conectar en red (inalámbrica o cableada) de 4 a 32 monitores Tranquility II. De esta manera es posible supervisar a varios pacientes al mismo tiempo desde la central de enfermeras. La función Central View ofrece todas estas ventajas:

Función Central View Monitor Tranquility II de signos vialaes

Este equipo le permite monitorizar: ECG, Frecuencia cardíaca, NIBP (presión arterial sistólica, diastólica y media), SpO2, Respiración (RESP), sos canales de temperatura, EtCO2 Sidestream (opcional), IBP dual (opcional) y gases anestésicos (opcional). Además, Tranqulity II también puede actuar como monitor independiente, por eso es supervisión sin límites.

Soluciones eficaces de monitoreo de signos vitales

Contar con monitores de signos vitales confiables mejora los resultados, y por lo tanto, la satisfacción del paciente. También puede reducir la carga de trabajo de las enfermeras, los costos asociados a las intervenciones de emergencia y las posibles demandas por negligencia si el paciente muere. Conozca las eficaces soluciones de monitoreo de signos vitales que le ofrece SCHILLER.

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