Por América Torres

Cuidar los electrodos, boquillas y cables es muy importante. Eso garantiza que las pruebas a los pacientes se realicen en condiciones óptimas y le ayuda a aprovechar al máximo sus dispositivos. Descuidar su manejo  podría significar gastar más dinero del presupuestado para reemplazar los que se hayan dañado.

Los electrodos y boquillas desechables para nuestros desfibriladores, electrocardiógrafos y espirómetro deben mantenerse bajo condiciones ambientales y de temperatura adecuadas para garantizar su vida útil de almacenamiento esperada. No tomar esas precauciones puede dar lugar a resultados inexactos en las pruebas, tener que repetirlas debido a mal funcionamiento durante su uso en el paciente o, en el caso de los cables, tener que reemplazarlos antes de tiempo. En este artículo le daremos algunos consejos para manejarlos adecuadamente, eso evitará que deba deshacerse de ellos y, por lo tanto, desperdiciar dinero adquiriendo otros nuevos.

Nuestros electrodos y boquillas de alta calidad deben almacenarse en un lugar que no esté sujeto a variaciones extremas de calor ni humedad, preferiblemente en un sitio de almacenamiento fresco y seco. Esto es importante porque demasiado calor puede arruinar el gel de los electrodos y mucho frío puede afectar el material del que están hechas nuestras boquillas y provocar pequeñas fracturas en ellas.

Cómo cuidar las boquillas desechables para las espirometrías. Asegúrese de mantener las boquillas en su paquete original, deben abrirse justo antes de usarlas con el paciente. Los paquetes abiertos pueden conducir a la contaminación por bacterias y polvo, lo que podría afectar los resultados de la prueba y convertirse en un peligro potencial para la salud pulmonar del paciente.

Cómo cuidar los electrodos. Los electrodos deben mantenerse en sus bolsas selladas originales hasta que se utilicen. Para almacenarlos, vuelva a sellar el paquete de electrodos, doblando el extremo abierto; luego colóquelos en un recipiente hermético o bolsa resellable para evitar que los electrodos restantes se sequen. Si los deja expuestos al medio ambiente, se secarán rápidamente.

Aquí tiene otras recomendaciones útiles que le conviene tener en cuenta:

• Evite almacenar las boquillas y electrodos donde exista la posibilidad de que se expongan a derrames, especialmente de líquidos químicos, como productos de limpieza o el tóner de las impresoras.
• Deshágase de los electrodos o boquillas que tengan cambios de color o de textura.
• Utilice siempre los desechables originales SCHILLER para operar nuestros dispositivos. Es la única manera en la que podemos garantizar su correcto funcionamiento.

Los cables SCHILLER están diseñados para tener una vida útil duradera, pero para asegurarse de que esto suceda es necesario tomar algunas precauciones. La imagen de arriba muestra la manera correcta de limpiar los cables, pero además, hay otras cosas que es conveniente tener presentes. Las siguientes sugerencias son de sentido común, pero como dicen que el sentido común no es común, veámoslas:

• ¡No sumerja los cables en líquidos!
• ¡Tampoco los esterilice!
• No aplique tensión a los cables de los sensores.
• No utilice limpiadores agresivos en ellos.
• No utilice agentes a base de fenol ni compuestos de peróxido para la limpieza.
• Lea las notas del fabricante antes de limpiar los sensores y cables.
• Enrollar los cables en forma circular para almacenarlos, nunca los doble.

Como ya habrá notado, cuidar adecuadamente los electrodos, boquillas y cables que utilizan nuestros dispositivos es muy sencillo. Hacerlo requiere precauciones fáciles de seguir que le ahorrarán tiempo y dinero.